Rompe Armarios: "SOY NEGRO. Y SOY GAY "

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JIM YOUNG/REUTERS

Jason Collins, un pívot de la NBA, es el primer deportista de la historia de las grandes ligas estadounidenses en reconocer su homosexualidad. «He estado 33 años horneándome

01.05.13 - 00:21 -

FERNANDO MIÑANA |Diario Vasco

Durante sus 12 temporadas en seis equipos diferentes de la NBA nunca se atrevió a reconocer su homosexualidad. Fue un pesado tabú. Reprimió su condición desde niño, desde que a los 12 años, cuando sus padres le permitieron, al fin, escuchar rap, salió corriendo a por un disco de DJ Quik y descubrió que ya no estaba sincronizado con su hermano gemelo Jarron, que no compartía su atracción por las niñas.

Esta temporada comenzó con los Boston Celtics y acabó, después de un traspaso, con los Washington Wizards. Ahora es un agente libre y, después de su declaración, también un hombre libre. O liberado, más bien. «He alcanzado un estado envidiable en la vida en el que puedo hacer lo que quiero. Quiero seguir jugando al baloncesto. Y a la vez quiero ser genuino, auténtico y veraz».

Collins no se propuso ser el primer deportista de las grandes ligas en salir del armario. Ni desea ser etiquetado. Pero, queriendo o no, ha quebrado una de las barreras más rancias del deporte estadounidense. Collins, un jugador ramplón, ha entrado en la historia de la NBA por ser un pionero. Por reconocer que es gay.

No fue fácil. De joven salió con mujeres. Pensó que lo «correcto» era casarse con una y tener hijos. «Me decía a mí mismo que el cielo era rojo, pero siempre supe que era azul». Y rojo permaneció hasta que en la segunda mitad de 2011 la NBA se paralizó por el 'lockout'. Entonces, sin baloncesto con el que distraer la mente, empezó a darle vueltas al asunto. El verano pasado se armó de valor y compartió la confidencia con su tía Teri. Su respuesta le dejó boquiabierto. «He sabido que eras gay desde hace años». Entonces se sintió bien. Más ligero. Más valiente. «Imagínate que estás en un horno. Algunos saben aceptar su sexualidad de inmediato y algunos necesitan más tiempo de cocción. Yo me horneé durante 33 años».

Sus últimos encuentros terminaron por empujarle a la portada de 'Sports Illustrated'. Joe Kennedy, su compañero en la Universidad de Stanford y congresista en Massachusetts, le contó que había desfilado en Boston durante el día del orgullo gay. Y orgullo sintió por él, pero también rabia por no habérselo dicho nunca. Su gran apoyo fue su tío Marcos, un gay con una larga y estable relación a cuestas.

«Ya me han abucheado»

El pasado verano tomó la decisión de anunciarlo, pero primero tenía que ser un agente libre -para que cualquier equipo decida ficharlo sabiendo ya su condición- , así que solo dejó entrever su homosexualidad con un mensaje subliminal a la vista de todo el mundo. Collins, que ha recibido una llamada telefónica de apoyo del presidente Barack Obama, ha jugado con el 98, un número cargado de simbología para la comunidad gay desde que en 1998 se cometiera uno de los crímenes homófobos más brutales. Matthew Shepard, estudiante de la Universidad de Wyoming fue secuestrado, torturado y atado a una valla por ser gay.

Ahora solo piensa en otra temporada en la NBA. Por eso ya ha empezado a correr por las montañas de Santa Mónica junto a 'Sombra', su pastor alemán. A sus compañeros les advierte que será igual de profesional que siempre. «Créeme, he tomado un montón de duchas en 12 temporadas. No era un problema antes y seguirá siendo igual». Menos le preocupa la reacción de las aficiones de la NBA. «No me importa. Ya me han abucheado antes». Su única obsesión es volver a ser un jugador de equipo, un pívot (2,13 metros de estatura y 120 kilos de peso) capaz de limitarse a coser a faltas al 'center' rival por el bien del colectivo. Como a Shaquille O'Neal o Tim Duncan en las finales de la NBA que perdió con los Nets. O la temporada 2004-2005 en la que fue el jugador que más faltas cometió (322) de toda la liga. Ahora cree haber encontrado una explicación. «¿Soy tan físico para demostrar que el ser gay no me hace blando? ¿Quién sabe?».

El español le apoyó en Twitter. «Mucho respeto al valor demostrado por @jasoncollins34 haciendo pública su homosexualidad hoy. La #FamiliaNBA te apoyamos Jason!».

La leyenda de la NBA también le respaldó. «Orgulloso de @jasoncollins34. No asfixies a quien eres por culpa de la ignorancia de otros».

Y el comisionado de la NBA. «Estamos orgullosos de que haya asumido el liderazgo en este asunto tan importante».